Tengo que decir que me ha sorprendido gratamente el álbum en solitario de Vince Clark. Y debo reconocer que tuve dudas antes de escucharlo como buen patán que soy.
Es imprescindible, primero, separar al Vince Clark de Depeche Mode, Yazoo o Erasure. si este primer paso no lo das, nada más puedes hacer. El único nexo de unión son los sintetizadores como elemento sobre el que gira tdo.
A veces maravilloso, a veces demasiado "monumental" o intenso, lo cierto es que es un trabajo de ambient no vocal que refleja a un Viince más adulto, en su vejez, y haciendo trabajos que "desempalagan" de su trayectoria que, queramos o no, siempre será recordado por su technopop más que por este trabajo neoclásico, algo oscuro, deprimente y lleno de belleza.
Ya la portada, muy valiente, presenta el rostro cansado de Vince, algo que me parece poético y preciosista en tanto en cuando a la realidad de la vida.
No hay polémica servida. Ha hecho lo que ha querido porque tenía ganas.
Y os dejo con unas palabras sobre su trabajo:
"Para la creación del disco, Vince se impuso dos reglas: primero, que los sonidos que él mismo generara para el álbum vendrían únicamente de Eurorack (un formato de sintetizador modular introducido a mediados de los 90) y segundo, que cada pista se basaría en una nota. , manteniendo una única clave en todo momento. Las piezas resultantes, con la arcilla sonora Eurorack luego manipulada en Logic Pro, equivalen a narrativas sin palabras, en las que una sensación de lejanía cósmica generada por sintetizadores a menudo se ve sacudida por intervenciones crudas, recordatorios de la mano humana trabajando en medio de esta maquinaria."
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